Educación, ética y religión

DEFINICIÓN

Es cierto que cada uno tiene su conciencia moral, personal e intransferible, sin embargo podemos hablar de superioridad ética de ciertos valores. Pueden darse inteligibles razones a favor de la sinceridad y contra el engaño o a favor del apoyo al débil frente a su aniquilación. Comprender en cambio los motivos por los que la masturbación es un grave pecado o las transfusiones de sangre son abominables exige fe en revelaciones misteriosas en las que no todo el mundo está dispuesto a creer. Desde luego quienes hagan suyas esas convicciones deben ser respetados y tienen derecho a comportarse según su patrón de excelencia.

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información