Una vez terminada la adolescencia existe una gradual transición hasta la edad adulta, probablemente el periodo más largo de la vida. Hasta ese momento, lo que es cada individuo depende en buena parte del mundo y de las personas que le rodean. A partir de ahora, será fundamentalmente él mismo el responsable de lo que es, de cómo es y de cuál va a ser su futuro, al tiempo que comenzará a ser también responsable de otros. El establecimiento de metas y objetivos, su cumplimiento o fracaso y las sucesivas reevaluaciones, con nuevos intentos y desarrollos, son elementos que caracterizan esta extensa época de la vida. Evidentemente, el tiempo de la edad adulta no es igual para todos, como no lo es la madurez alcanzada en cada etapa. Como se verá más adelante, también la edad adulta puede subdividirse en periodos que, como todo lo que intente reducir la vida a esquemas, resultan un tanto artificiales y solo son válidos en tanto sirven para sistematizar nuestra exposición. Desde...